jueves, 28 de abril de 2011

ABC

La manera más efectiva y segura para ayudar a los demàs es ocuparse en mejorarse a sí mismo. Educarse, conocerse, observarse, desapegarse, hacerse experto en llevar esa consciencia a otros que estén interesados. Es mucho más importante tratar de acumular y alimentar el potencial que cada uno de nosotros trae en vez de tratar de hacer bien a lo loco. Las oportunidades para “hacer algo” pasan cuando llegan –alguna idea nos ilumina y coincidentemente nuestra situación personal se presta para que se pueda llevar a cabo. Mientras tanto, prepárese.
Mejorarse a sí mismo implica más estabilidad mental y un mejor balance emocional, ir adquiriendo sabiduría por medio de la observación y de la experiencia, teniendo en cuenta el nivel de entendimiento de los demás a la hora de tratar con ellos.
Educarse a sí mismo significa aprender más acerca de lo que verdaderamente importa, lo que realmente pasa en el mundo y dentro de uno mismo, las cosas ocultas que nos manipulan y que podrían ser evitadas si solamente las supiéramos, los principios positivos que si se saben y se aplican, nos permitirían de manera compasiva progresar inteligente y poderosamente por la vida.